Shelly-Ann Fraser-Pryce reveló el motivo de su abandono en los JJOO de París: "Me sentí humillada" y "creo que tuve un ataque de pánico"

Shelly Ann Fraser-Pryce fue una de las grandes protagonistas del atletismo en los Juegos Olímpicos de París 2024. Aunque no por haber ganado una medalla, mejorado un récord mundial o firmado una actuación extraordinaria de esas que suele brindar cada vez que sale a la pista. La velocista jamaiquina, que llegó a la capital francesa como una de las candidatas al podio y planeaba cerrar su carrera tras ese evento, sorprendió a todos cuando se bajó de las semifinales de los 100 metros minutos antes de la competencia y sin dar muchas explicaciones. Las 70 personas presentes en el Stade de France se enteraron que no correría cuando leyeron el anuncio en las pantallas del estadio. Y las especulaciones sobre lo que había pasado comenzaron. Algunos decían que había llegado tarde y no la habían dejado entrar; otros, que se había lesionado en la entrada en calor. Ella se fue en silencio. Y ahora, a casi un año de esa misteriosa retirada, contó la verdad.
Según reveló en una nota con la revista Marie Claire, lo que la llevó a tomar la decisión de no presentarse en las semifinales fue una serie de eventos desafortunados: una confusión sobre cuál era el acceso habilitado para ella en el estadio de entrenamiento anexo al escenario principal hizo que comenzara su habitual rutina de preparación una hora más tarde y ese retraso le generó un malestar general, tanto físico como mental. "Probablemente tuve un ataque de pánico", afirmó.
"Cuando llegué a la puerta del estadio, me dijeron que estaba cerrada. Les dije 'La pista está ahí mismo y ayer utilicé esta puerta'. Pero me contestaron que habían tomado la decisión de no usarla ese día", relató quien había sido segunda en su serie el día previo, con el segundo mejor tiempo de toda la clasificación.
Con un gran bolso lleno de ropa al hombro, la jamaiquina -que buscaba su novena medalla olímpica, la cuarta de oro después de las de los 100 metros de Beijing 2008 y Londres 2012 y el 4x100 de Tokio 2020- no quería gastar energía y caminar una larga distancia hacia otra puerta. Entonces esperó para que los voluntarios que controlaban el ingreso hicieran algunas llamadas para ver si la habilitaban.
"No es que hubiera cien personas intentando pasar por la puerta", explicó. "Y caminar hacia otra entrada significaba pasar junto a peatones y otros asistentes caminando".
Los Juegos de París se quedaron sin una de sus luminarias por problemas logísticos.
Mientras aguardaba novedades, llegó un micro con atletas provenientes de la Villa Olímpica que sí pudo ingresar. Ella, que había arribado en un auto particular, seguía esperando. No pasó mucho tiempo antes de que la noticia de su inconveniente llegara a oídos de la prensa y un video de la jamaiquina discutiendo acaloradamente con un empleado de la organización se hiciera viral en las redes. Y según Fraser-Pryce, todo eso la hizo sentir "humillada".
La velocista, dueña también de diez títulos mundiales, terminó cediendo y entrando al estadio de entrenamiento por otro acceso. Pero el retraso la obligó a acortar su rutina pre competencia, que habitualmente es de tres horas en las que escucha música gospel, empieza a calentar, baja las pulsaciones y se enfoca. Con una hora menos, no fue lo mismo.
Fraser-Pryce contó que en las últimas pasadas en pista, sintió que su cuerpo "se apagaba", que comenzó a tener dolorosos calambres musculares en sus piernas y "un gran malestar en las entrañas", y que su mente comenzó a acelerarse.
"Probablemente tuve un ataque de pánico", confesó. "Sentí que podía verlo todo delante de mí y me lo arrancaron de las manos. Soy una guerrera, una luchadora. Me encanta estar a la altura de las circunstancias. Quería hacerlo por mi país, pero tenía que preguntarme ¿qué era lo mejor para mí?".
Fraser-Pryce había marcado el segundo mejor tiempo de las series en París. Foto EFE/EPA/RONALD WITTEK
Tras comunicarle su baja a la organización, se fue del estadio en silencio. Y recién cuando llegó de nuevo al departamento en el que se alojaba con su familia y su hijo Zyon, de siete años, le preguntó por qué no había corrido, se quebró.
"Antes de la semifinal de París me sentía bien. Estaba lista para dejarlo todo en la pista, sin miedo", contó. "El año pasado fue muy duro para mí mental y físicamente. Siempre lo he hecho por la bandera y he aparecido para hacerlo por mi país. Pero lo que pasó en los Juegos fue una decisión pensando en mí".
La jamaiquina reveló que en los meses que siguieron a la cita olímpica, se mantuvo alejada de las pistas. Se refugió en su casa de Canarsie, Brooklyn, donde pasó tiempo con sus seres queridos e hizo una vida normal. Y eso le permitió sanar.
"Una noche antes de acostarme, Jason (su marido) me dijo 'Sé que no estabas segura sobre 2025, pero si es algo que querés hacer, tenés mi apoyo'. Me sentía tan destrozada que su apoyo me dio piernas", recordó.
La tapa de Marie Claire, con Fraser-Pryce y su reflexión: "Me sumo a la conversación sobre lo que significa ser una mujer velocista a mi edad". Foto Instagram @marieclairemag
Entonces, decidió volver y hacer de la temporada 2025 su última función. En abril participó del Festival de Velocidad en el estadio Nacional de Kingston. En mayo corrió los 100 metros en la Liga de Diamante de Doha, su primera competencia oficial después de París, donde fue cuarta con 11s05. Y el 27 de junio, marcó 10s91 en la final del Campeonato Nacional de Jamaica, con lo que se colgó el bronce y consiguió la marca mínima para el Mundial de Tokio, que se celebrará en septiembre.
Allí, en el mismo estadio en el que hace cuatro años se colgó su última medalla olímpica de oro, correrá su última carrera, a los 38 años.
"Me encanta el punto en el que me encuentro en este viaje. No digo que sea fácil, porque no lo es. Va a haber retos. Pero cuando me miro en el espejo, veo a una mujer fuerte y sin miedo que está a punto de hacer lo imposible. Me sumo a la conversación sobre lo que significa ser una mujer velocista a mi edad", comentó.
"Estoy aquí para inspirar a alguien que quizá no encuentre el éxito hasta los treinta años. Ahora tienen un modelo, porque yo lo hice primero", cerró Fraser-Pryce, quien tras dejar atrás la dura experiencia de París 2024, se prepara para darle el merecido final a su extraordinaria carrera.
Clarin